El servicio telemático de apoyo psicológico para profesionales sanitarios afectados por la Covid-19 se amplía seis meses más


“Estamos muy agradecidos de que este servicio se mantenga hasta junio debido a su enorme necesidad. Inmersos en la tercera ola de la pandemia, nos encontramos a unos profesionales sanitarios desgastados emocionalmente, cansados y con malestar psíquico, en algunos casos que necesitan toda la ayuda para paliar los efectos de esta terrible crisis sanitaria”, destaca el Dr. Serafín Romero, presidente de la FPSOMC.
“Conscientes de las consecuencias de la pandemia en la salud mental de nuestros profesionales, los Colegios de Médicos y la FPSOMC han reforzado también sus dispositivos de prevención, promoción y protección a la salud del médico para atender a los profesionales con trastornos psíquicos derivados de esta crisis sanitaria”, añade el Dr. Romero, que anima a todos los que necesiten ayuda, a informase en su Colegio de Médicos y en la Fundación.
Tanto el Consejo de Médicos como su Fundación, han puesto, desde el principio, a disposición en sus Webs, para los colegiados, todos los materiales relativos a este servicio que pretende contribuir a paliar la sobrecarga emocional de los profesionales que se encargan de atender a pacientes con la enfermedad del coronavirus. Además, y de forma complementaria, la Fundación cuenta con un Dispositivo Integral COVID-19con distintas ayudas y prestaciones para los médicos/as y sus familias.
Sobre la Fundación para la Protección Social de la OMC
La Fundación para la Protección Social de la OMC (FPSOMC) es una entidad privada de ámbito nacional, de carácter social y sin ánimo de lucro. Su origen se remonta a 1917 con la creación del Colegio de Huérfanos a iniciativa del Dr. Cortezo, entonces presidente de la Unión Médica, organización corporativa profesional. La FPSOMC representa la acción solidaria de todo el colectivo médico destinada a la ayuda de los profesionales más necesitados. Tiene como misión principal atender y dar respuesta, complementariamente al sistema público, a las necesidades más inmediatas y básicas de naturaleza social y educativa de los miembros de la profesión médica y sus familias, a través de prestaciones, programas y servicios que les permitan afrontar de manera integral los posibles riesgos en materia social.