La quinta ola pone a prueba un sistema sanitario de vacaciones y frena las expectativas económicas


El inicio de las vacaciones estivales, donde muchos habían puesto sus esperanzas, tanto económicas como de relax, está tambaleándose. La quinta ola está aquí y aunque sus efectos parecen no tener las mismas consecuencias que sus predecesoras, el aumento de casos, sobre todo entre los jóvenes, comienza a repercutir en la organización de las plantas hospitalarias, preparadas para los diferentes pasos de la escalada, y en el ocio, con el cierre del consumo en barra y de los locales nocturnos a las 1.30 horas.  Esto ha generado «miedo», como apuntan desde todos los sectores, que inciden en que este temor ha puesto freno al turismo —y a todos los contratos que implica la temporada estival— a eventos y a salidas, lo que a su vez tiene consecuencias en el consumo. Así, la nueva ola de la pandemia del coronavirus pone ya a prueba un sistema sanitario que arrastra cuestiones como el agotamiento del personal, al que se suman la merma de profesionales y la vacaciones, y al sistema económico, ya que los empresarios habían puesto todas sus esperanzas en este verano para recuperar las pérdidas que arrastran desde hace casi un año y medio.
El Hospital de León ha iniciado «la escalada», como explica la vicepresidenta del sindicato de enfermería Satse, Lydia de la Varga, quien añade que, «de momento» se mantiene la actividad de quirófano. Así, la planta segunda del Hospital y la cuarta del Virgen Blanca acogen a los pacientes covid  y en la quinta de la residencia se llevan a cabo los cribados de los ingresos. 
De la Varga concreta que las vacaciones al personal sanitario «están garantizadas», pero coincide con Villarig en la mala salud de Atención Primaria, donde «hay bajas sin cubrir, contratos sin dar y la bolsa de contrataciones está vacía», después de recordar que es éste área el que nutre con su personal las vacunaciones y los cribados, además de las consultas en los pueblos, que en estos meses tienen más demanda por la llegada de veraneantes. «Necesitamos vacaciones porque el personal está al límite y si se sigue así el sistema va a colapsar», precisa. En este sentido también se manifiesta el coordinador del área de Sanidad de Csif en León, Marcelino Candelero, quien además remarca «la poca previsión de la consejería en relación a las contrataciones, con bolsas vacías porque en Galicia, Asturias o Cantabria les ofrecen mejores condiciones. Aquí no fidelizan al personal». En comunidades como Cataluña o Baleares, el avance de la quinta ola ya ha dejado al personal sanitario sin vacaciones, como recuerda el representante de Csif.
«Como sigamos a este ritmo de contagios cada día habrá más restricciones y la economía no se va a rearmar», señala el presidente de la Fele, Javier Cepedano, quien sentencia: «Las expectativas de recuperación se están frenando por la quinta ola». «Las contrataciones están paralizadas, hasta ahora había habido un pequeño repunte, pero la tasa de desempleo no seguirá descendiendo como se preveía», añade Cepedano. El presidente de la patronal de empresarios añade que el aumento de las medidas en los bares y restaurantes «reduce la actividad económica» y recuerda que en países como Alemania o Francia se está compensando a los empresarios del ocio nocturno para que puedan hacer frente al cierre. «Hay falta de responsabilidad, aunque se tengan 20 años», dice Cepedano sobre el hecho de que los jóvenes, si no tienen los bares abiertos «seguirán reuniéndose en pisos o haciendo botellones», sin cumplir las medidas higiénico sanitarias, para insistir en la necesidad de vacunar a esta franja de edad «cuanto antes mejor». Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de León pone su confianza en que a mediados del próximo mes el 70% de la población esté vacunada y augura que la hostelería «va a seguir sufriendo. Siempre le ha tocado, y lo de la barra es una verdadera faena».